El Cautiverio
Alyn Valbuena y David Leguízamo
Parada 2b
Encomienda y concertaje, ¿la otra esclavización? Salón Achaguas
Casa rosarista afrodescendientes e indígenas fueron en algunas ocasiones intercambiadas para realizar el mismo tipo de trabajos. Para ilustrar este punto, se aborda el caso del “reemplazo” de una persona esclavizada llamada Juan.
En segunda instancia, nos referimos al concertaje como otra forma de explotación a la cual fueron sometidas las personas indígenas. En esta parada abordamos la presencia indígena en la historia del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Consideramos importante reconocer y nombrar las violencias que se ejercieron sobre los pueblos indígenas que fueron explotados en las haciendas que eran propiedad de la institución.
En primer lugar, hacemos referencia a la encomienda. Además, reflexionamos sobre cómo las personas
Los primeros conquistadores intentaron esclavizar a las personas indígenas de las Antillas y posteriormente las sometieron a sistemas de trabajo forzado que produjeron una reducción notoria de la población. Ante esto, en el siglo XVI la Corona estableció que los indígenas eran vasallos libres y no podían ser sometidos a la esclavización o a la servidumbre, salvo en casos especiales.
Para evitar la desaparición de estos pueblos sin dejar de aprovechar su trabajo, la Corona creó el sistema de
1. Jorge Augusto Gamboa M., “La encomienda y las sociedades indígenas del Nuevo Reino de Granada: el caso de la provincia de Pamplona (1549-1650)”, Revista de Indias LXIV, núm. 232 (2004): 752. 1
1. La encomienda
encomienda. En términos generales, la encomienda consistía en una merced otorgada por el rey a un encomendero por sus servicios, asignándole un grupo de indígenas que debían trabajar para él, a cambio de recibir instrucción en la doctrina cristiana.
En nombre de la “cristianización”, muchas familias e instituciones explotaron a personas indígenas con la buena conciencia de que realizaban una labor benéfica de evangelización. Cristóbal de Torres y Motones, “Solicitud de Encomienda de los Indios Achaguas” (Universidad del Rosario, Archivo Histórico, 1653), f. 15r, Caja 1, folios 14-21, http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/5136. 2. Fray Cristóbal de Torres, “Constituciones del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, en la ciudad de Santa Fé de Bogotá”, 1666, f. 5r, E35N070, Ej. 3, Archivo Histórico de la Universidad del Rosario, http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/2255.
2
“Y que la mayor parte de la dotación la he situado en haciendas raíces por más permanentes y seguras. Una de las cuales es en el sitio que llaman Calandaima jurisdicción de la de Tocaima. En aquél el Arzobispo movido del servicio de Dios y del Rey y por la obligación de su oficio ha puesto algunas piezas de indios infieles que a costa suya y no poca ha ido procurando reducirlos por vía de rescate de sus tierras donde estaban retirados con los demás infieles (…)”
Transcripción
“Cien achaguas útiles, sin mujeres y niños”
En 1653, Fray Cristóbal escribió una carta al rey, solicitando la concesión de la encomienda de los indígenas achagua, quienes habitaban en las haciendas del Colegio en Calandaima.
En dicha carta, el prelado dejaba claro que su objetivo era reducir a los indígenas infieles con el fin de mantener a los colegiales.
En las primeras Constituciones, Fray Cristóbal expresaba sus intenciones de vender a las personas esclavizadas de estas haciendas, sustituyéndolas por personas indígenas. La venta de estas personas, estimaba Fray Cristobal, podría generar entre 8 000 y 9 000 pesos, proporcionando una renta de 400. Fuente
Ver
Juan Peláez Sotelo, “Expediente presentado por Juan Peláez Sotelo con la cuentas de gastos e ingresos durante su Rectorado” (Universidad del Rosario, Archivo Histórico, 1667), f. 4v, Caja 2, folios 1-72, http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/5689. En 1666, el rector Juan Peláez de Sotelo escribía que había decidido utilizar “un negro de la hacienda llamado Juan” para llevar a cabo labores de su interés personal durante 3 meses. Sotelo había puesto “un indio en su lugar”, dejando claro que ambas personas eran tratadas como servidumbre personal. El “reemplazo” de Juan.
Caso 1
Varios documentos indican que – en algunos casos – se utilizaba de manera indiferenciada el trabajo de las personas indígenas y de origen o ascendencia africana.
Ver
Fuente
de indígenas por año, con el fin de incorporarlos laboralmente en proyectos productivos.
El sistema de concertaje, que aparentemente ofrecía una compensación económica y aseguraba la provisión de alimentos y vestimenta, en realidad estaba plagado de abusos y explotación hacia las personas indígenas. Las promesas de pagos a menudo se incumplían y el tiempo de servicio acordado podía prolongarse indefinidamente, manteniendo a las personas indígenas en una situación de servidumbre continua y precaria. Infografía 1
3. Ver más en Felipe IV, Rey de España, Casa de Habsburgo, “Cédula Real Felipe IV de España ordena a la Real Audiencia de Santafé no agregar a los indios Achaguas al Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario” (Universidad del Rosario, Archivo Histórico, 1655), Caja 1, folios 179-181, http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/5143; Roberto Velandia, Enciclopedia histórica de Cundinamarca, tomo 3 (Bogotá: Coopnalgráficas, 1979).
3
2. El concertaje
Inicialmente, la solicitud de encomienda de Fray Cristóbal fue aprobada por el presidente de la Real Audiencia de Santafé, Juan Fernández de Córdoba y Coalla. Sin embargo, el Colegio pudo ejercer como encomendero por poco tiempo, ya que la decisión fue revertida por el Rey Felipe IV en 1655. Así, ante la imposibilidad de explotar a los indígenas a través de la encomienda, el Colegio recurrió al concertaje.
El concierto fue un sistema que tuvo expansión en el siglo XVII, a través del cual los solicitantes podían "obtener" una cantidad
Además, el desplazamiento forzado de los hogares para trabajar en lugares lejanos llevaba consigo la separación de las familias indígenas, una experiencia profundamente traumática y dolorosa para estos pueblos.
4. Roger Pita Pico, “Las condiciones laborales de las comunidades indígenas del nororiente neogranadino, siglo XVII”, Diálogos. Revista Electrónica de Historia 19, núm. 1 (2018): 141, https://doi.org/10.15517/dre.v19i1.30297.
4
5
Los “indios de conciertos” en el Colegio Mayor
Los documentos del Archivo de la Universidad revelan la presencia de numerosas personas indígenas que trabajaron en las haciendas del Rosario y también de aquellos que residieron en sus cercanías.
Dentro de los documentos se encuentran listados de indígenas de “concierto” o “alquilados por día”.
Estos registros, mantenidos por los administradores de las haciendas, eran utilizados para el control de los días de trabajo y los pagos correspondientes. En algunos casos, se detallaban las actividades agrícolas que debían llevarse a cabo según el tipo de cultivo.
Es importante destacar que los indígenas que trabajaron en el Colegio Mayor no necesariamente pertenecían a comunidades que vivían en sus territorios ancestrales: muchas personas llegaron desde otras regiones después de haber sido forzadas a dejar sus tierras. Durante la Colonia, los procesos de expoliación y explotación de los pueblos indígenas fueron interdependientes. Después de haberlos despojado de sus tierras, las autoridades españolas intentaron a menudo agrupar a los indígenas en lugares reducidos –como los “pueblos de indios” y resguardos– para imponerles trabajos forzados y tributos.
5. Ver más en Juan Peláez Sotelo, “Expediente presentado por Juan Peláez Sotelo con la cuentas de gastos e ingresos durante su Rectorado” (Universidad del Rosario, Archivo Histórico, 1667), ff. 34v–35r, Caja 2, folios 1-72, http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/5689.
Reflexión
El reconocimiento de la presencia indígena en el Colegio Mayor
Si bien se ha naturalizado la ausencia indígena en Bogotá y Cundinamarca, es necesario reconocer que durante la fundación del Colegio y en los dos siglos siguientes hubo una presencia significativa de estas personas en la región.
En esta parada vimos cómo la encomienda y el concertaje sirvieron para explotar a las personas indígenas, quienes a su vez posibilitaron con su trabajo el funcionamiento y sostenimiento del Colegio. Por ello, los pueblos indígenas son actores fundamentales en la historia que deseamos abordar y no podemos obviar su importancia en esta narrativa.
Los descendientes de esta historia
El pueblo achagua sigue viviendo en los resguardos de Umapo y El Turpial, en el municipio de Puerto López (Meta). Algunas familias residen en La Hermosa (Casanare).
Su población se estima en 980 personas. 6. Según DANE, “Población indígena de Colombia. Resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2018”, 2019, https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/grupos-etnicos/presentacion-grupos-etnicos-2019.pdf.
6
Fuentes primarias
DANE. “Población indígena de Colombia. Resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2018”, 2019. https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/grupos-etnicos/presentacion-grupos-etnicos-2019.pdf.
Gamboa M., Jorge Augusto. “La encomienda y las sociedades indígenas del Nuevo Reino de Granada: el caso de la provincia de Pamplona (1549-1650)”. Revista de Indias LXIV, núm. 232 (2004): 749–70. https://doi.org/10.3989/revindias.2004.i232.433.
Pita Pico, Roger. “Las condiciones laborales de las comunidades indígenas del nororiente neogranadino, siglo XVII”. Diálogos. Revista Electrónica de Historia 19, núm. 1 (2018): 130–57. https://doi.org/10.15517/dre.v19i1.30297.
Velandia, Roberto. Enciclopedia histórica de Cundinamarca. Tomo 3. Bogotá: Coopnalgráficas, 1979.
Continuar en parada 3
Fuentes secundarias
Referencias
Felipe IV, Rey de España, Casa de Habsburgo, “Cédula Real Felipe IV de España ordena a la Real Audiencia de Santafé no agregar a los indios Achaguas al Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario” (Universidad del Rosario, Archivo Histórico, 1655), Caja 1, folios 179-181, http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/5143.
Peláez Sotelo, Juan. “Expediente presentado por Juan Peláez Sotelo con la cuentas de gastos e ingresos durante su Rectorado”. Universidad del Rosario: Archivo Histórico, 1667. Caja 2, folios 1-72. http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/5689.
Torres y Motones, Cristóbal de. “Solicitud de Encomienda de los Indios Achaguas”. Universidad del Rosario: Archivo Histórico, 1653. Caja 1, folios 14-21.
http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/5136.